Altibajos de un mercado con buenas intenciones
¿Cómo recuperar el Mercado Natural Vehicular?
El gas natural es un recurso que se encuentra en abundancia en Perú específicamente en los yacimientos de Camisea ubicados en la Provincia de La Convención. Este combustible es un producto que contribuye con grandes ahorros para los usuarios y que a su vez genera una menor contaminación en comparación con los carburantes sustitutos con los cuales compite.
El mercado de Gas Natural Vehicular en Perú se fue desarrollando de manera progresiva, debido a la gran demanda de este combustible que se caracteriza por ser muy amigable con el medio ambiente. Fue en octubre de 2005 cuando se inauguró la primera estación de GNV del país. En ese momento, la apuesta de los inversionistas no fue muy decidida ya que el ingreso al negocio del GNV requería de una inversión importante, con lo cual, la continuidad en el desarrollo de este mercado estaría marcada, en gran parte, por el incentivo que tendrían los inversionistas para continuar apostando por el negocio.
Se denomina gas natural vehicular (GNV) a la utilización del gas natural como combustible para vehículos y puede ser utilizado tanto en estado líquido (GNL) como gaseoso (comprimido, GNC). El gas natural licuado es el gas natural que ha sido procesado para ser transportado y almacenado en fase líquida a presión atmosférica y a temperatura de menos 160 °C aproximadamente. Mientras que el gas natural comprimido (GNC) es gas natural almacenado y transportado a altas presiones, habitualmente entre 200 y 250 bar que se utiliza como combustible para uso vehicular.
Junto con el GLP (gas licuado de petróleo), el gas natural comprimido se ha convertido en uno de los combustibles alternativos para la automoción privada más populares de la actualidad, que busca de manera incesante sustitutos de la gasolina y el diésel. Aunque de un modo más modesto que el GLP, el GNC está creciendo progresivamente al presentar determinadas características que lo hacen atractivo para el usuario privado.
¿Qué puede ofrecer este carburante alternativo?
En primer lugar mencionar que reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en un 85%, ascendiendo dicha cifra hasta el 96% en el caso de las partículas sólidas. Otro beneficio de este carburante es el precio. Aunque no llega a los precios del GLP, el gas natural vehicular sigue siendo mucho más económico que el diésel o la gasolina, disfrutando además de un precio mucho más estable.
Finalmente, el reabastecimiento pues la operación de llenado del depósito de gas natural es similar a la de los combustibles tradicionales. Existen dos tipos de pistolas: tipo palanca o manguera. En ambos casos no es necesario utilizar un adaptador como en el caso del GLP.
Sin embargo este mercado no está exento de inconvenientes y uno de los más mencionados son sus redes de servicio. Pues el principal problema radica en que a la hora de utilizar un vehículo propulsado con gas natural es la limitación existente de estaciones de servicio disponible, además de que los depósitos de gas natural son complejos por la enorme presión que deben soportar y, aunque son completamente seguros, restan en muchos casos algo de volumen a los maleteros (unos 100 litros).
Además, al complementar el sistema de gasolina, añaden algo de peso adicional al vehículo. Por último, La vida útil de los depósitos no deja de ser importante pues al estar sometidos a una presión alta y verse sometidos a cambios por carga y descarga, así como a cambios de temperatura, sufren más fatiga y aunque son muy resistentes es importante tener presente que tienen fecha de caducidad.
Alza y caída del GNV en Perú
El desarrollo del GNV el año 2005 fue la oportunidad que motivo a Perú para renovar su parque automotor de manera más eficiente, controlada y ambientalmente más responsable acorde con la política de cambio de matriz energética que el Estado Peruano quería promover hacia el gas natural, lo que permitió dinamizar las actividades económicas del rubro y, sobretodo, permitir el acceso a la energía a más ciudadanos peruanos.
En el año 2013 el volumen de venta diaria del combustible tuvo un gran alza con 12,86 m3; pero luego experimentó un descenso progresivo en este indicador, hasta llegar a los 11,05 m3 en diciembre de 2018. Las causas de esta desaceleración importante en el consumo y activaciones de unidades a dicho combustible se deben a varias razones. Según Renzo Lercari, Presidente de la Asociación de Grifos y Estaciones del Perú (AGESP), dos de ellas son la comercialización ilegal de combustible con exoneraciones tributarias y las inversiones con capitales de dudosa procedencia que contribuyeron al decrecimiento del consumo del GNV.
Esta baja en el consumo del GNV, provocó además que varias estaciones cambiaran sus surtidores de gas natural por máquinas de combustibles líquidos o GLP, lo que afecto directamente al transportista. Según el reporte de Infogas de agosto del 2020, solo 197 mil unidades registraron consumo de gas natural, a pesar de que había en ese momento un registro de más de 300 mil vehículos a GNV.
Reactivación del consumo
Según Renzo Lercari, para reactivar el consumo del GNV, son varias las propuestas para reactivar el consumo de este combustible en el mercado, partiendo por acceder a un mayor número de entes fiscalizadores, así como también, que el Gobierno a través del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), otorgue un bono extraordinario del 50% del costo para la conversión de vehículos de gasolina a GNV; además de un financiamiento de 10 años para la renovación de buses a GNV a una tasa de interés más baja. Igualmente, que las empresas de transporte público que postulen con unidades a gas natural sean mejor calificadas para obtener una ruta. Con estas acciones además, se podría impactar positivamente en el medio ambiente sin gastar divisas en la importación de diésel.
En tanto el Poder Ejecutivo del Perú propuso en febrero de 2021 cambios normativos para impulsar el uso masivo del GNV con el objetivo de reactivar el mercado de este producto e incrementar el número de conversiones vehiculares.
Fue así como el Ministerio de Energía y Minas (Minem), en coordinación con los sectores de Transportes y Comunicaciones (MTC) y de Producción (Produce), publicó un proyecto de decreto supremo que busca corregir el reglamento para la instalación y operación de establecimientos de venta al público de Gas Natural Vehicular (GNV), con el fin de impulsar la masificación de este elemento para la movilidad urbana.
La medida, dirigida a usuarios y establecimientos de venta de GNV, propone que el gas extienda su uso debido, ya que, por ser un combustible de menor impacto ambiental, en comparación a las gasolinas o al diésel presenta ventajas sustantivas frente a la emisión de dióxido de carbono dada su baja nocividad.
Asimismo, los tres ministerios plantean actualizar el sistema de control de carga de GNV, mientras se regulan aspectos de seguridad, intercambio de información, administración, supervisión y manejo de los sistemas en coordinación con otras instituciones que permitan robustecer y dinamizar dicho sistema. Además, proponen que los participantes de la cadena de valor del GNV cumplan con las disposiciones del Administrador del Sistema de Control de Carga, que la supervisión esté vinculada al Registro de Hidrocarburos de Osinergmin (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería) y que se implemente un Libro de Registro Virtual de Inspecciones.